Masdar City: ¿referente de la sostenibilidad?
Masdar City, en Abu Dabi, se presenta como el referente de la sostenibilidad tecnológica: cero carbono, cero residuos, 100% energías renovables. Un laboratorio de eficiencia, densificación inteligente y automatización. Sin embargo, encarna la Paradoja de la Limpieza: una ciudad que se proyecta como el futuro verde, construida ex novo sobre suelo virgen, mientras Abu Dabi —a escasos kilómetros— acumula excedentes, obsolescencia e infraestructuras pendientes de gestionar.
El Costo del NO HACER Ignorado
El primer acto de sostenibilidad es no hacer lo innecesario. Masdar eligió expandirse en lugar de gestionar. La nueva metrópolis arrastra una huella de carbono inicial colosal: cemento, acero, transporte de materiales. La tesis de n’UNDO es clara: la verdadera innovación ambiental no consiste en levantar un oasis tecnológico, sino en aplicar el NO HACER en áreas de crecimiento injustificado y dirigir el capital hacia la gestión del excedente metropolitano existente.
El Capital Perdido en el DESHACER
La sostenibilidad de Masdar se apoya en la tecnología —paneles solares, sistemas de enfriamiento—, pero omite la resta del stock territorial. El enorme capital invertido se volcó en construir lo nuevo, cuando debería haberse destinado a deshacer la obsolescencia y los excedentes en el centro urbano existente. Desmantelar infraestructuras inútiles o degradadas libera suelo y materiales de manera circular. La tesis de n’UNDO sostiene que la solución no es levantar un futuro junto a un presente obsoleto, sino reparar el presente mediante la gestión radical de los excedentes.
El REHACER Tecnológico vs. el REHACER Social
Masdar se enfoca en rehacer a través de la alta tecnología: climatización inteligente, automatización, laboratorios de innovación. Pero este modelo es un lujo, una respuesta de alta inversión solo accesible para economías con capital ilimitado. n’UNDO, en cambio, prioriza el rehacer social y estructural. El Urbanismo Esencial es universal y democrático, basado en la reutilización de materiales y la reestructuración social del espacio liberado. La resiliencia no vendrá de laboratorios aislados, sino de la inteligencia de gestionar la herencia urbana existente.
En conclusión, Masdar City es un laboratorio fascinante, pero no es la respuesta a la crisis climática global. Es el lujo de la No-Resta. El verdadero Urbanismo Esencial demuestra que la sostenibilidad más profunda se encuentra en el NO HACER lo innecesario, en la gestión de la obsolescencia y en la suficiencia como principio rector. El mundo no necesita más ciudades construidas desde cero; necesita menos crecimiento injustificado y más valentía para reparar lo que ya existe.